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9788492913787
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SCHLEGEL FRIEDRICH
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Las Ideas constituyen el tercer grupo de fragmentos publicados en 18 por Friedrich Schlegel en la revista Athenäum, órgano de difusión del primer romanticismo alemán. Novalis, que había leído las reflexiones de su amigo antes de ser publicadas, no pudo contener su entusiasmo y comenzó a anotar, al hilo de la lectura, sus propias matizaciones, reprensiones, o muestras de entusiasmo: “anotaciones”, pues, que hacen más visibles las semejanzas y diferencias entre estos dos genios de la Frühromantik. Este texto, que se publica por primera vez en español acompañado de las anotaciones de Novalis, constituye un ejemplo perfecto de aquello que los propios románticos concibieron como “symphilosophieren”, esto es: filosofar en común. Sintetiza aforísticamente los grandes motivos del romanticismo alemán (mitología y Estado, idealismo y poesía, ética y lenguaje) y traza los contornos fundamentales de la filosofía romántica de la religión. En ella no sólo se deja ver la importancia de la filosofía práctica de Kant, sino toda una serie de motivos, ideas y creencias provenientes de determinados ambientes del protestantismo heterodoxo, en concreto, del pietismo, pero impregnado siempre de elementos aún más discordantes con la doctrina oficial: doctrinas alquímicas, teosofías, insinuaciones panteístas, intuiciones milenaristas confluyen en la obra de Schlegel y Novalis, determinando el rumbo de la revolución sagrada de los románticos tanto como los textos teóricos del filósofo de Königsberg. Es en este marco en el que tiene sentido la búsqueda de una poesía romántica, que pretende ir más allá del juicio, arremetiendo irónicamente contra los límites del lenguaje, contra la sintaxis, contra el sentido previsible del léxico, para que pueda hacerse espacio a aquello que el juicio oculta. La poesía romántica se asoma, de este modo, al abismo en que lo absoluto comparece como tiempo, el caos desde el que el artista romántico sueña con reconducir la historia. Pues, como dice Schlegel en uno de los fragmentos aquí reunidos, “sólo es un caos aquella confusión de la cual puede surgir un mundo”.