Desde una perspectiva sociopolítica de los estudios globales, este libro estudia la diplomacia y sus transformaciones contemporáneas en las Américas. Con un acercamiento interdisciplinario, se ofrece una discusión teórica actual y una sólida base empírica, que permiten aproximarse a los desafíos que afronta la diplomacia en un contexto político global marcado, por un lado, por las intensas conexiones e interdependencias entre las escalas locales y las supranacionales, pero caracterizado por una institucionalización democrática precaria y opaca. Por otro lado, está el incremento del número de actores no gubernamentales diversos, que reclaman su incorporación a la política global y demandan condiciones institucionales para incidir de manera efectiva en sus agendas respectivas. De manera innovadora, estos procesos pueden asociarse con la idea de “apropiación social” de la diplomacia, tradicionalmente enseñada y aprendida como un conjunto de actividades exclusivas del Estado y sus instituciones. En este sentido, el autor analiza un conjunto de experiencias sobre transformaciones diplomáticas orientadas hacia su democratización, argumentando la pertinencia de trascender las miradas estado-céntricas y del nacionalismo metodológico y ofrecer explicaciones complementarias a las dominantes sobre la política global contemporánea. Para lograr estos cometidos, se centra en procesos en las Américas analizando casos en Argentina y México. Con miradas desde lo transnacional y lo multiescalar, el autor muestra las interacciones entre el multilateralismo complejo, las entidades de política exterior y las diplomacias alternativas (aquí de ONG) que dotan de sentido a las nuevas diplomacias del siglo XXI, y que cobran particular relevancia ante la emergencia de los complejos entramados que se están conformando entre populismos autoritarios y proyectos económicos neoliberales que se consolidan.