He leído y acepto las condiciones de uso. Marco rápidamente la casilla para poder disfrutar de los servicios gratuitos que ofrece determinada aplicación, web o plataforma on line: escribir correos, subir fotos, saber más de mis “amigos”, compartir los lugares a los que viajo y la música que escucho, que la gente sepa todo lo que “me gusta”… ¡Y aparezco en Google! Mi perfil deja claro quién soy: sexo, fecha de nacimiento, ubicación, formación, gustos musicales, mi situación sentimental y hasta mi ideología política. Todos ponemos nuestra información a disposición de multinacionales como Facebook o Google, que la convierten en su producto: cuanto más digamos de nosotros, más fácil será venderlo. Además, esta información será visible casi por cualquiera, por lo que será fácil que perdamos el control sobre nuestra privacidad y nuestra reputación. A veces ni siquiera hemos elegido la información que se muestra de nosotros en la Red, quizá hasta sea mentira, pero ahí está, no la podemos borrar con un simple clic y en algunos casos se convierte en una pesadilla. ¿Qué podemos hacer para defender nuestros derechos? Alejandro Touriño, abogado experto en Derecho en Internet, nos recuerda que la Red no se rige por la ley de la selva, sino que leyes como las que regulan el derecho al olvido, a la intimidad y el honor deben aplicarse al entorno virtual. Por ahora, lo principal es que los usuarios tomemos conciencia de nuestra actividad on line. Este libro permite conocer en profundidad a qué nos enfrentamos en Internet, y nos ofrece consejos prácticos para evitar correr riesgos innecesarios y para saber qué hacer ante casos frecuentes.