Analizar los motivos que desencadenaron la crítica situación que ha atravesado el sistema financiero español y proponer los cambios que se deben llevar a cabo para poner fin a uno de los periodos más convulsos de nuestra economía son el objetivo que Julio Rodríguez López se plantea en este libro. La crisis financiera internacional que se inició en 27 en Estados Unidos por el problema de las hipotecas basura y que llevó a la quiebra de Lehman Brothers en 28 provocó un colapso de los mercados financieros que se transmitió rápidamente a Europa. Aunque el sector financiero español resistió inicialmente la crisis mejor que otros países, el cierre de los mercados financieros mayoristas llevó a una fuerte restricción crediticia que desató la “tormenta perfecta” que se produjo en el negocio inmobiliario y de la construcción en España y en las entidades de crédito que lo habían financiado; en ese mismo año comenzaba así la crisis que pondría al descubierto otro de los problemas del sistema financiero: la gestión de las cajas de ahorros. Desde entonces se han sucedido toda una serie de medidas políticas y económicas por parte de los distintos gobiernos cuyo impacto, aunque ya se esté hablando del fin de la recesión, no ha supuesto ni de lejos el final de la crisis. Como advierte el autor, no se puede afirmar que el proceso haya terminado, a la vista de la enorme restricción de crédito que sufren las empresas y familias españolas, de la elevada morosidad que afecta a las carteras de crédito de las entidades financieras y de las mediocres cuentas de resultados que han registrado, así como por la posible mayor concentración que puede tener lugar cuando el sector público liquide su participación en un significativo segmento del sistema financiero.