El cine, como la literatura o la fotografía, tiene la capacidad de reflejar las transformaciones sufridas por una ciudad a lo largo de su historia, y al mismo tiempo participa en la construcción del imaginario asociado a ella, influyendo en nuestra manera de percibirla y recordarla. Este libro realiza un recorrido a través de diversas películas rodadas en Barcelona desde mediados del siglo XX hasta la actualidad, un lapso de tiempo en el que tanto la fisionomía como la imagen de la ciudad han sufrido grandes cambios. Así, la autora toma el cine como una fuente histórica para investigar la evolución sufrida por la ciudad en las últimas décadas, a la vez que lo caracteriza como un instrumento capaz de influir en la percepción del espacio urbano y en la construcción de su imagen, lo que contribuye, de forma más o menos voluntaria, a su promoción y comercialización en el mercado turístico global.