El incremento de los niveles de pobreza y desigualdad y el bajo crecimiento económico regional muestran que América Latina no ha encontrado todavía el camino más adecuado para alcanzar niveles satisfactorios de desarrollo social, político y económico. Esta situación, combinada con su marginalidad en la actual agenda internacional concentrada en la lucha contra el terrorismo, ha llevado a algunos analistas a alertar del peligro latente de su irrelevancia en el sistema internacional contemporáneo. Al mismo tiempo, han surgido nuevos actores políticos y otros, ya tradicionales, se presentan con ropajes distintos. Además, la región parece dividirse en tres grandes grupos de países: aquellos que han optado por profundizar su interdependencia con los Estados Unidos; los que prefieren disminuir su dependencia de la superpotencia del Norte fomentando la integración regional a partir de un discurso anti-imperialista y, finalmente, los que de forma más pragmática prefieren diversificar sus opciones de inserción internacional a través de alianzas con los países occidentales más avanzados o de coaliciones Sur-Sur con las potencias mundiales emergentes, destacadamente China e India. Esta obra ofrece un esclarecedor análisis de las claves para interpretar la realidad latinoamericana. La variedad de asuntos temáticos abordados (política, economía, sociedad, integración regional, relaciones internacionales y cooperación para el desarrollo) constituye una garantía para el lector que desee captar de forma general la complejidad y los retos del desarrollo de América Latina.