Escocia (finales del siglo XVII y comienzos del XVIII), justo en el fervor “reformista”, y, simultáneamente, época en la que surgen sectas que llevan sus principios a los extremos, es el escenario que da cabida al protagonista, un fanático de la doctrina reservada sólo para unos pocos: la “justificación por la gracias”. Todo comienza con el matrimonio de un terrateniente (liberal) y una mujer del campo (fundamentalista). Esta unión llena de contradicciones, dará como fruto a George y Robert, dos hijos quienes verán escindida su realidad por la separación de sus padres. Finalmente se encuentran y comienza entre ellos una relación tormentosa, que evoca la dualidad antagónica presente en cada uno de nosotros, concebida como la eterna reyerta entre el bien y el mal, y que tendrá como desenlace la muerte.