El escritor de este libro nació en Bagni di Luca el 2 de agosto de 1854. Durante años escribió a un ritmo endiablado, produciendo novelas donde abundaban los romances, las aventuras y los escenarios exóticos. Pero, sobre todo, es recordado gracias a su célebre colección de cuentos de terror, Wandering Ghosts. En este libro se incluye El Mensajero del Rey. Pues la sangre es vida, plantea de forma convincente un caso de vampirismo sujeto a una maldición lunar en las cercanías de una antigua torre que se alza sobre un peñón de la solitaria costa del sur de Italia. La sonrisa muerta trata de horrores ancestrales en una vieja mansión de Irlanda y en el panteón familiar, y presenta con eficacia el tema de la banshee. La litera de arriba, es el relato de un camarote encantado por el fantasma de un suicida.