El Monje, de Matthew G. Lewis, libro terrible y una de las cimas de la novela gótica, vio la luz en marzo de 1796, despertando inmediatamente el interés y el asombro del público y la crítica. No obstante, ya desde su aparición la obra fue tachada de corrompida y blasfema por los sectores más apegados a los sacrosantos valores morales y religiosos, sin escatimar airados epítetos que la condenaban por libertina, impía y atea. El propio Coleridge elogia su fuerza imaginativa, pero añade que la obra destila un veneno moral que los aciertos literarios no hacen sino agravar. H.P. Lovecraft la considera «una obra maestra de verdadera pesadilla cuyos elementos generales de corte gótico están condimentados con un cúmulo de rasgos macabros.» La novela nos presenta a un monje español, llamado Ambrosio, quien de un estado profundamente virtuoso pasa a ser tentado por el demonio bajo la apariencia de la doncella Matilde. Finalmente, Ambrosio, condenado a morir en manos de la Inquisición, consigue escapar al castigo a costa de vender su alma al demonio.