Este volumen recoge los principales ensayos que Iris Murdoch dedicó a las dos disciplinas entre las que bascula su obra: la filosofía y la literatura. Tomando a Kant como principal interlocutor, la autora se ocupa sobre todo —como buena heredera de un Romanticismo tamizado por los grandes escritores modernistas— de las interrelaciones entre categorías estéticas como el bien y lo sublime o la belleza y el arte. Al mismo tiempo, su extraordinaria capacidad para formalizar el pensamiento cristaliza en una guía de lectura de autores tan fundamentales como aparentemente contradictorios: Shakespeare, Tolstói, Eliot o Dostoievski... Existencialistas y místicos que conocen, bajo su mirada, una síntesis que los hace más cercanos, al reconocer en ellos, y en toda la historia del arte occidental, una continua línea defensiva frente a las amenazas de deshumanización que suponen el totalitarismo o el progreso basado en la tecnología. Murdoch clama, en definitiva, contra las cosas sin gracia —en el sentido amplio del término—, ofreciéndonos a cambio, como ayuda y enseñanza vital, la que quizá sea la única salvación posible: la que nos ofrecen las palabras.