A principios del siglo XXI la imagen del extraterrestre está codificada como la de un ser con la piel grisácea, gran cabeza y un cuerpo pequeño y frágil. Aunque sus orejas, boca o nariz sean minúsculas, poseen enormes ojos achinados, negros y de apariencia felina. Así es la configuración iconográfica de ese «otro» por excelencia, el alien, cuya génesis y avatares examina en este libro John F. Moffitt. Se trata de una apasionante historia que dice mucho del clima histérico en el que se desenvuelven las sociedades contemporáneas. Aunque Alienígenas. Iconografía de los extraterrestres participa de la corriente, tan actual, de los estudios de la cultura visual, es deudor en sus métodos y propósitos de la tradición iconológica de la historia del arte.