Jeebleh, un somalí de mediana edad, deja a su familia en Nueva York para regresar, después de veinte años, a su ciudad natal, Mogadiscio, desgarrada por la guerra civil. Al haber sido preso político antes de abandonar el país, Jeebleh no desea volver, pero se siente responsable de su familia y de su antiguo amigo, Bile, cuya sobrina Raasta y una amiga de la infancia han sido secuestradas. El hermanastro de Bile, Caloosha, que tuvo preso a Jeebleh dos décadas antes, es ahora uno de los más destacados señores de la guerra que campan por sus respetos en la ciudad, y es probable que esté implicado en el secuestro. A Jeebleh le horroriza ver una ciudad cambiada por completo. Sin embargo, cumple sus deberes y revive sus conexiones con su clan sólo cuando deja a un lado sus ideales y se interna por los laberintos políticos y sociales del país.