En los ensayos aquí reunidos, inéditos en España, Karl Kerényi ilustra los múltiples aspectos (simbólicos, iconográficos, literarios, míticos, rituales) a través de los cuales toma cuerpo –ya sea en las culturas prehistóricas como en las culturas antigua, medieval y moderna– la forma originaria del laberinto, signo enigmático que ha fascinado y obsesionado tanto al pensamiento religioso como al filosófico, psicológico y artístico de cada época. Para Kerényi, la imagen del laberinto ha de ser buscada en una danza ritual y memorial, en un viaje de iniciación a los infiernos donde hay que aprender el camino de regreso y la emergencia a la luz. El dédalo de recorridos intrincados con el que el mito griego quiso representar el misterioso teatro de la lucha de Teseo contra el Minotauro, llega a ser así la más extraordinaria y luminosa metáfora de la reflexión y de la búsqueda.