Dotado de una fuerza casi diabólica para invocar suavemente el horror, Montague Rhodes James (1862-1936) representa la figura del erudito victoriano que se divertía escribiendo ghost stories, lejos del mundo tormentoso y alucinado que caracterizó a tantos escritores de cuentos de terror. Con M. R. James el cuento de fantasmas llega a la forma más sencilla a su perfección. Como recuerda H.P. Lovecraft, <>.