Esta novela corta, basada en la propia vida del autor, recrea su niñez en la estepa con los pueblos nómadas de Mongolia e ilustra su continua lucha por la supervivencia, sus ceremonias, sus fiestas o la manera en que el mundo moderno los invade y cambia. «El día solía empezar en la yurta contando los sueños que se habían tenido durante la noche, y eso a menudo provocaba alegrías y también preocupaciones, tal como podía leerse en los rostros de los oyentes...» Así comienza Cielo azul esta historia ambientada en Mongolia. El joven protagonista, cuyo mayor deseo es poseer un rebaño propio y una tienda en la estepa para vivir con su querida abuela, ha tenido un sueño malo: ha soñado que su perro Arsylang cae enfermo y muere. El tiempo y la experiencia le van a revelar lo importantes y diferentes que pueden ser las cosas cuando se viven...