No vemos las cosas como son, sino como somos. Por esta razón “educar la mirada” es ayudar a la persona a situarse conscientemente en la realidad, dotándola de herramientas cognitivas para sortear los obstáculos y distorsiones perceptivas, ya sean las propias de la naturaleza humana o las heredadas socialmente a través de ciertos estereotipos y esquemas de pensamiento único. El libro, claro, didáctico, pero con rigor científico, constituye una herramienta básica y novedosa, que incluye numerosas actividades, para educadores preocupados por cambiar y mejorar nuestro mundo mediante un capital humano y cultural mucho más poderoso y sostenible que el capital económico.