En un mundo como el nuestro cada vez más centrado en el hacer, este libro lleva nuestra atención al ser. Como educadores y padres estamos llamados a acompañar a los más pequeños en la formación de su propia identidad y en el desarrollo de una sana autoestima. Este libro ofrece pautas sencillas y claras, así como cuestiones sobre las que podemos reflexionar ligadas a nuestra práctica cotidiana, que nos permitirán desarrollar nuestro tacto pedagógico, es decir, nuestra capacidad de educar desde el cariño y el sentido común.