La obra constituye uno de los pocos tratados de Orientación escritos en España y adaptados por ello a nuestra mentalidad. Aparece en ocasión oportuna como respuesta a un momento de renovación educativa y a una circunstancia en que, tanto en las instituciones docentes como en el ambiente de la calle, se siente la necesidad de que la figura del orientador y las funciones del Departamento de Orientación sean una realidad en nuestros de enseñanza. Estas son las palabras con que la doctora Díaz Allúe presenta un libro en el que los autores ofrecen una experiencia de varios años de trabajo en Orientación Escolar, junto con su continua reflexión sobre ella.