La música británica de la década del ochenta fue uno de los periodos más prolíficos e influyentes de la historia del pop rock mundial, una edad de oro en la historia del rock. A punto de conmemorarse cuarenta años de esa edad irrepetible, el autor del libro invita al lector a revisitar el proceso que se inició con los Sex Pistols y el punk. Porque la década del ochenta empezó en 1976 y terminó en el futuro. La música más inquietante, avanzada y arriesgada de la década del ochenta fue, según la opinión de Jacobo Celnik, la que no sonó en la radio comercial de Estados Unidos, la música británica e irlandesa que pasó de largo en gran parte de los países que sustentaban su programación radial en el American Top 4 y en la programación de videoclips de MTV. géneros, artistas, bandas, conceptos, estéticas, modas, imágenes, dispositivos, tecnologías y momentos irrepetibles que hicieron de la música británica de la década del ochenta uno de los periodos más prolíficos e influyentes de la historia del pop rock mundial, una edad de oro en la historia del rock. A punto de conmemorarse cuarenta años de esa edad irrepetible, el autor del libro invita al lector a revisitar el proceso que se inició con los Sex Pistols y el punk. Porque la década del ochenta empezó en 1976 y terminó en el futuro.