Sin productos
No confíes en un trol jamás. En caso de peligro, mira hacia atrás. Al zorro huérfano sigue, tiene orejas de lince. Como su madre ha de trabajar en el turno de noche y su padre está muy, muy lejos, Merle y Moritz necesitan una cuidadora nocturna. Su nombre es Obnubilana Wolkenstein, tiene los labios finos, unos ojos raros y se dice que hace desaparecer a los niños. ¡Y precisamente esta mujer tiene que cuidarlos mientras duermen! Pero Merle y Moritz no duermen, sino que se internan en el reino que hay tras la puerta negra y del que su padre antes hablaba. Allí viven los troles dentiagudos, que sólo se expresan en verso, el listo zorro huérfano Lágrima de Plata y la habitación de los Favoritos Perdidos. Pero cuando sale un ruido del receptor universal, Merle y Moritz pueden escuchar la voz de su padre. ¡Qué enorme consuelo!