Nuestro mundo actual se aleja vertiginosamente de las condiciones necesarias para sentir el amor pleno. Desde el momento de nacer los bebés son alejados de sus madres y pueden pasar muchas horas sintiendo soledad y abandono, cuando lo único que necesitan para entrar al mundo con seguridad y confianza, es el amor de su madre. Esto lastima la vinculación entre ambos y ese niño tendrá problemas para vincularse con otros niños, y más adelante con otros adultos y parejas. La tecnología ha venido a sustituir los vínculos satisfactorios, muchos niños y adultos prefieren vincularse a cualquier aparato que a sus semejantes, les resulta más fácil y creen sentirse más seguros. El índice de divorcios es alarmante, el modelo de familia ha cambiado. ¿Qué es lo que sigue? ¿Estamos preparaos para lo que viene?