De 195 a 1913 el escritor suizo Robert Walser vive en Berlín, donde el poeta Christian Morgenstern lee Los hermanos Tanner, su primera y más celebrada novela, que recomienda al editor Bruno Cassirer: «Este hombre hablará así mientras viva y sus libros serán un extraño y fascinante espejo de la vida». Como todas las obras de Walser ésta entusiasma a críticos y escritores, pues, al igual que El ayudante y Jakob von Gunten, sus otras dos grandes novelas, retrata con excepcional intensidad el perfil errante de su autor, uno de los novelistas que más influencia ha ejercido sobre tres generaciones de escritores alemanes.