Este libro pretende ofrecer un análisis de algunos de los enfoques más importantes dentro del amplio movimiento de la terapia familiar sistémica. En ningún momento se intenta efectuar un estudio comparativo ni, mucho menos, abogar por una perspectiva ecléctica. Lo que la autora desea es contribuir a formar terapeutas capaces de adaptarse con versatilidad a las diversas situaciones clínicas que se les planteen.