En la aparente simplicidad de un encuentro en el mar surge el conflicto interior en cada uno de los personajes. Vergüenza, miedos, rechazo… Para resolverlo solo se puede hacer una cosa: bajar a las profundidades, buscar los tesoros escondidos, abrir bien los ojos y mirar atentamente. Quizás así descubriremos de lo que somos capaces, lo maravillosa que es la vida y lo que es realmente importante. Una historia íntima y emotiva que esconde muchas lecturas y transporta a niños y adultos a afrontar los conflictos interiores con amor y confianza. “Una playa, dos niños, un viaje.