Cuando los Estados que participaron en la Conferencia de San Francisco suscribieron la Carta de las Naciones Unidas, no sólo reafirmaron su “fe en los derechos fundamentales del hombre”, sino también “en la igualdad de derechos de hombres y mujeres”. Desde entonces, la organización ha trabajado activamente por el “adelanto” de las mujeres como parte de su compromiso global con el mantenimiento de la paz, el fomento del desarrollo económico y social y la promoción de los derechos humanos. Siguiendo una evolución cronológica, esta obra analiza la historia de esta actividad, partiendo de los esfuerzos iniciales, dedicados a garantizar la igualdad de derechos de hombres y mujeres, para concluir con los desarrollos acaecidos tras la celebración, en Beijing, de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer. Un análisis que tiene como objetivo mostrar el decisivo papel que han jugado las Naciones Unidas en reconocer y facilitar los esfuerzos de las mujeres para mejorar la vida de todos los seres humanos en un mundo cambiante e inestable.