A lo largo de las dos últimas décadas la noción de innovación social ha venido adquiriendo un creciente interés en relación con el desarrollo urbano, interés que parece haberse afirmado en el contexto de la crisis desatada en 27 y su impacto en términos de pobreza, vulnerabilidad, exclusión social y desigualdad. Refleja, además, la necesidad de poner en marcha dinámicas de cambio social capaces de confrontar, e incluso revertir, las crisis sistémicas periódicas y sus principales consecuencias. En el momento actual las prácticas alternativas, colaborativas, comunitarias e innovadoras se multiplican y se diversifican, dando lugar a experiencias sustanciales desde el punto de vista del cambio social en distintos puntos del planeta. Sin embargo, esta acción colectiva, que ha permitido tejer numerosos puentes entre los países del Sur y el Norte global, ha generado un debate centrado geográficamente en Europa occidental y Canadá, siendo prácticamente ignorados tanto los países de Europa meridional como los de América Latina. Este volumen cubre, pues, este hueco, que da comienzo con un análisis inicial de carácter teórico, seguido de experiencias socialmente innovadoras en el mundo del trabajo, del hábitat, la educación y las finanzas solidarias. Por último, un bloque final está dedicado a los centros sociales autogestionados, verdaderas factorías de producción y difusión de iniciativas innovadoras, como la creación de empresas sociales, el trabajo de apoyo a sectores excluidos en barrios periféricos o la puesta en marcha de proyectos culturales.