La industria de los vientres de alquiler –conocida eufemísticamente como "gestación subrogada" y en la cual mujeres fértiles gestan hijos e hijas para terceras personas– es un lucrativo negocio de alcance mundial que ha sabido atender a la presión social o el deseo individual de tener descendencia propia. Así, es reclamado hoy por las posturas que lo defienden como un "derecho" y una alternativa a la infertilidad. La apropiación y explotación del cuerpo de las mujeres para fines sexuales o reproductivos o los proyectos de eugenesia no son ajenos a la historia de la humanidad. Pero lo que sí resulta una novedad es una mercantilización del embarazo que desvincula maternidad, gestación y sexualidad y convierte a las personas en objetos de intercambio económico según encargos "a la carta" (con la opción de elegir el sexo, la carga genética o las características físicas). Es por ello que los argumentarios a favor o en contra de esta nueva y sofisticada práctica de reproducción requieren una reflexión sosegada y contrastada como la que ofrece Laura Nuño en este libro. En él da cuenta de sus implicaciones ético-políticas en aspectos tan importantes como la justicia social, la igualdad de género, las brechas sociales por la selección genética, el interés superior del menor, los límites del mercado o el afán de esta industria por conciliar el lucro con la retórica del altruismo. Cuestiones también relevantes para su delimitación jurídica por la indefinición internacional existente en relación a los vientres de alquiler, caracterizada por la ambigüedad, la diversidad y las mutaciones legislativas.